Conservación de la granada

Plaguicidas autorizados en EE.UU. al final de la cosecha

Al igual que con todas las frutas y hortalizas que se consumen sin cáscara, utilice fungicidas autorizados a las dosis especificadas en el almacenamiento postcosecha de la granada; de lo contrario, puede enfrentarse al riesgo de que queden residuos.

Simulación en el Centro de Investigación y Desarrollo

Temperatura del depósito

La temperatura ideal de conservación de la granada es de 5-7 °C. Si el periodo de almacenamiento previsto es de 8 semanas, la temperatura ideal es de 5 °C, y si es más largo, de 7 °C. Si se almacena a temperaturas inferiores a 5 °C, se producen daños por frío en forma de quemaduras de la piel.

Pérdida de peso

• La granada es una fruta muy sensible a la pérdida de peso durante el almacenamiento. En las investigaciones realizadas, se ha comprobado que se produce una pérdida de peso del 15-17% durante 45 días de almacenamiento. La forma más eficaz de evitar esta pérdida es utilizar envases con atmósfera IMAP Crystal.

Tecnología IMAP Crystal

• Las tecnologías más adecuadas para mantener la granada sana durante mucho tiempo son las aplicaciones de atmósfera modificada o atmósfera controlada. Para una conservación satisfactoria, el oxígeno de la atmósfera debe ser del 4-6% y el dióxido de carbono del 13-16%.
• Gracias a las moléculas inteligentes que contienen en su superficie, los envases con atmósfera IMAP Crystal garantizan una conservación duradera y saludable del producto estabilizando los niveles de oxígeno, dióxido de carbono, etileno, etanol y acetaldehído en el nivel óptimo a partir del periodo crítico (3-4 semanas) en la conservación de la granada.

Criterios de calidad y madurez de la granada

• El color del zumo de granada debe ser igual o más oscuro que el grupo de color munsell (5r-5/12).
• La acidez del zumo debe ser inferior a 1,85%.
• El sabor varía según las variedades en función de la proporción azúcar/ácido. La cantidad de sustancias hidrosolubles debe ser superior al 17% y la de sustancias fenólicas inferior al 0,25%. En este caso, se consigue un sabor óptimo.
• Se recomienda no cosechar inmediatamente después de las lluvias cuando el objetivo sea el almacenamiento a largo plazo (riesgo de podredumbre).
• Tras la recolección, hay que separar los frutos agrietados, quemados por el sol, heridos y podridos antes de almacenarlos.
• El color y la suavidad de la cáscara deben estar a un nivel ideal.
• El tamaño y la densidad de los granos interiores deben ser proporcionales.